Novedades
03/03
Ven a tomar al Hitch's:
09/03
Nuevas
10/03
¿Necesitas un NPC?
30/03
Nuevo
18/04
Nueva Skin del foro
01/06
Nueva lista de
09/06
Pronto, nuevas medidas de avatares 250x450
Links Rápidos
Últimos temas
Búsquedas
Administración
[♘] ¡Las jeringas son del diablo! (autoconclusivo/anuncio)
(Off: Voy a cambiar mi narrativa a 1a persona solamente porque me da la gana~)
Desperté...
Todo tan oscuro a mi alrededor que dudé por instantes si había abierto los ojos. Una atizbo de luz lejana redirigió mi mirada hacia una dirección en concreto y como las moscas, no hice sino seguirla, de todos modos ¿a dónde más podría ir? Al llegar al final, me encontré afuera... la lluvia calando en mi rostro, el día lastimando mis ojos y poco a poco comencé a ver algo a la lejanía, algo que sacudió todo mi ser.
Entonces desperté realmente.
Un maldito dolor de cabeza me recordaba lo triste que era ser mortal y mi brazo tenía un morete enorme, aunque no se comparaba nada con la sensación de ardor en mi espalda. Estaba recostado boca abajo, ahogándome en un charco de mi saliva ¡asco! eso decía que me quedé dormido como un bebé... hace mucho que no pasaba eso.
Me senté sobre la cama, buscando mis ropas, pero recordé que estaban hechas harapos así que obviamente ya habían huído al cielo de las prendas. Lo que vi en su lugar, fue una camisa de algodón amarillenta y vieja, seguramente la enfermera psicópata la había sacado de entre tantos vejestorios que guardaban en el orfanato - incluyendo a los profes.
Me puse en pie, calando mis fuerzas... sip, todavía podía caminar ¡era un milagro! ¿qué me movía? A veces me lo preguntaba... cuando intenté ponerme la camisa, descubrí que el roce de la tela dolía, aún por encima de todos los vendajes que rodeaban mi torso. Ese maldito cuatro-ojos, no creo haber odiado tanto a nadie (exactamente: no lo recuerdo).
Hablando de eso ¿no había divagado poder por medio del altavoz? Ah, el tributo de esta ocasión había llegado ¿qué no le acababa de dar un puto crayón morado? Refunfuñé por lo bajo y torcí la boca, maldiciéndolo.
- De acuerdo "Osito", vamos a vencerte en tu propio juego... -
Murmuré hacia mí mismo, como hace la gente insana o que quiere tener una conversación interesante. Le regresaría el favor del sufrimiento, sí, ahora sabía qué me movía...
Me dirigí a la salida y algo brilló, atrayendo mi atención como cuervo a las joyas: una jeringa, aún manchada con mi sangre. La tomé como si me perteneciera y la guardé entre mis ropas, sería mi infame aliada de ahora en adelante.
Desperté...
Todo tan oscuro a mi alrededor que dudé por instantes si había abierto los ojos. Una atizbo de luz lejana redirigió mi mirada hacia una dirección en concreto y como las moscas, no hice sino seguirla, de todos modos ¿a dónde más podría ir? Al llegar al final, me encontré afuera... la lluvia calando en mi rostro, el día lastimando mis ojos y poco a poco comencé a ver algo a la lejanía, algo que sacudió todo mi ser.
Entonces desperté realmente.
Un maldito dolor de cabeza me recordaba lo triste que era ser mortal y mi brazo tenía un morete enorme, aunque no se comparaba nada con la sensación de ardor en mi espalda. Estaba recostado boca abajo, ahogándome en un charco de mi saliva ¡asco! eso decía que me quedé dormido como un bebé... hace mucho que no pasaba eso.
Me senté sobre la cama, buscando mis ropas, pero recordé que estaban hechas harapos así que obviamente ya habían huído al cielo de las prendas. Lo que vi en su lugar, fue una camisa de algodón amarillenta y vieja, seguramente la enfermera psicópata la había sacado de entre tantos vejestorios que guardaban en el orfanato - incluyendo a los profes.
Me puse en pie, calando mis fuerzas... sip, todavía podía caminar ¡era un milagro! ¿qué me movía? A veces me lo preguntaba... cuando intenté ponerme la camisa, descubrí que el roce de la tela dolía, aún por encima de todos los vendajes que rodeaban mi torso. Ese maldito cuatro-ojos, no creo haber odiado tanto a nadie (exactamente: no lo recuerdo).
Hablando de eso ¿no había divagado poder por medio del altavoz? Ah, el tributo de esta ocasión había llegado ¿qué no le acababa de dar un puto crayón morado? Refunfuñé por lo bajo y torcí la boca, maldiciéndolo.
- De acuerdo "Osito", vamos a vencerte en tu propio juego... -
Murmuré hacia mí mismo, como hace la gente insana o que quiere tener una conversación interesante. Le regresaría el favor del sufrimiento, sí, ahora sabía qué me movía...
Me dirigí a la salida y algo brilló, atrayendo mi atención como cuervo a las joyas: una jeringa, aún manchada con mi sangre. La tomé como si me perteneciera y la guardé entre mis ropas, sería mi infame aliada de ahora en adelante.
:: Temas
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Dom Oct 08, 2017 4:52 pm por The Orphanage
» V. Tributos y Reputación
Dom Oct 08, 2017 4:30 pm por The Orphanage
» Modelo de Ficha
Dom Sep 24, 2017 6:17 pm por The Orphanage
» IV. El Club del Crayón Rojo
Sáb Sep 23, 2017 5:40 pm por The Orphanage
» III. Clases de Personaje
Sáb Sep 23, 2017 2:54 pm por The Orphanage
» II. Ambientación e Historia
Jue Sep 21, 2017 12:13 am por The Orphanage
» I. Reglas del Foro
Miér Sep 20, 2017 8:37 pm por The Orphanage
» Neru Komehada
Lun Nov 24, 2014 10:43 pm por Neru-kun
» Knoxville art cosnervatory (elite)
Miér Feb 26, 2014 4:43 pm por Invitado
» Aku no Musume {Rilliane ID} (En proceso)
Sáb Feb 01, 2014 3:44 pm por Rilliane L. D'Austriche