Aquí estamos...

A paso lento la de mirada violeta perdía su atención en aquella enorme casona que tenían enfrente, sujetando con fuerza la mano de su hermana y manteniendo un ritmo en su caminar que la otra pudiera mantener por igual, la seriedad en su expresión era algo que quedaba muy claro puesto esta ni sorpresa mostraba. Al fin llegaban a este enorme lugar, su bus había partido hace una horas pero tras una charla llegaron a la conclusión, si no entraban a este lugar ¿a donde más irían?.

Perdición era lo que pensaba la pequeña, pero más allá de aquella cruel vida no era posible, al fin estaban tranquilas y sobre todo...juntas, juntas como desde siempre, desde antes de ver por primera vez aquella luz cegadora, aquella cruel e intensa luz del mundo, la realidad que ambas debían enfrentar.
Así debía ser pensaba Lynn, debían estar juntas por la eternidad así que ella y nadie más protegería de su hermana.
Levanto su mano derecha y acomodo su flequillo mientras soltaba suavemente la mano de su gemela con la izquierda, avanzo un poco más y tras cruzar aquella puerta de barrotes se aseguro que fuese "seguro" y entonces se giro para mirar a su hermana con una grata sonrisa y extenderle la mano para que se acercara.

-Todo esta bien-
Le dijo invitándola, este era y sería su nuevo hogar, bueno o malo lo enfrentarían convirtiéndose ambas en un fantasma, un recuerdo más que se plasmaba como aquellos dibujos en la pared, así ambas volviendo a la buena vida, pues peor lugar que aquel abismo no se podía.
Así llegaban las bestias, con una puerta de barrotes que se cerraba tras ellas, con una vida que quedaba atrás y un cruel recuerdo latente en su mente, aquellos dañados corazones y sus dañados pero preciosos cuerpos de muñecas ~.
Miro de nuevo la casona y levanto la mirada, el sol ya no molestaba puesto que la sombra que ofrecía aquel lugar cubría a ambas rubias, parecía un lugar viejo...carente de vida y bueno, cosa que muchos otros niños no notarían pues claro...Lynn veía las cosas a su manera y sería algo que nunca cambiaría.
-¿Qué te parece?- Preguntó a su hermana, giro un poco su rostro para verle mejor y levanto su mano para acariciar su mejilla, su mirada como siempre sin vida, pero por alguna razón para su gemela siempre tenía un poco de calidez para darle, para trasmitirle.

Mantenía un paso lento igualado al de aquella niña idéntica a ella, parecía caminar sin prisas pero sí con algo de inseguridad ya que aquél lugar era completamente nuevo para ella, sin dejar de lado lo tétrico del ambiente. Sus ojos curiosos pero temeroros miraban a todas direcciones con asombro, intentaba memorizar cada detalle que le pareciera interesante por si alguna vez lo requería; así era Ailann y era algo ya muy característico, nunca dejaba de usar la cabeza.

La unión de sus manos le transmitía una especie de calor que la hacía adentrarse con más seguridad a aquél lúgubre lugar. El edificio se veía bastante viejo, pero transmitía un aura temporal demasiado pesada, una sensación que le provocó estremecimiento en el pecho, a lo cual sostuvo esa zona con un poco de malestar. Sin embargo cayó en cuenta que no debía preocupar a su hermana más de lo debido y de inmediato prestó atención a los movimientos de Lynn, a su caminar sigiloso en busca de algún peligro. Sintió la frialdad de su mano ahora solitaria, sin embargo antes de sentir algo más, su rostro se iluninó cuando su gemela le indicaba que no había peligro.

Asintió muy levemente y se adentró también al recinto, el lugar al que llamarían su nuevo hogar, donde podían descansar tranquilas de todas aquellas presiones y preocupaciones de un pasado disperso muy al fondo de sus memorias confundidas. Le mostró una sonrisa pequeña de agradecimiento y abrazó el brazo de su querida hermana, indicándole que estando así de juntas podía caminar con total confianza por su nueva casa.
- Parece muy... interesante.- comentó animada, sin soltar a la mayor y curioseando por los alrededores.- pero hay algo aquí que me perturba... todo parece muy lento.- dijo a la vez que miraba sus propios pies, como para cerciorarse de sus palabras; inclusive una especie de mareo la inundó por un rato... sin embargo recuperó la conciencia rápidamente.

Le miró con los ojitos iluminados.- ¿Lo sientes? - aún abrazándola volvió a entrelazar su pálida mano a la par contraria.

Cada movimiento o reacción de su hermana Lynn lo mantenía bien vigilado, su expresión siempre fría con aquel curioso deje de altivez, la doncella a su lado, aquella que era su igual solía temer un poco sin embargo Lynn se daba su tarea de protegerla como se debía, y de esta manera siempre se consideraba la mayor debido a su carácter.
Cuando su hermana se aferró a su brazo y comenzó a caminar la mayor mantenía la vista perdida en aquella casona escuchando los comentarios de Aliann que a decir verdad hicieron dudar un poco a Lynn, miro también sus pies y ladeo un poco su cabeza con algo de curiosidad pues esa sensación la tuvo al cruzar aquella puerta de barrotes.

-Si, lo siento también- Respondió pensativa, sujetando con firmeza la mano ajena pues esto solo daba indicación de que debían andarse con cuidado, principalmente Lynn quien era quien más desconfiaba, acomodo un mechón de su cabello y miro la casona con cierta determinación y entonces comenzó a caminar a paso lento, venga que no sabía como habían llegado aquí, pero en este lugar parte de las memorias de Lynn se volvían algo borrosas llegando incluso a frustrarla, nunca fue así.
-Las cosas pueden resultar distintas a lo deseado, debemos andar con cuidado Ailann- Llamo a su gemela esperando esta pusiera atención a cada una de sus palabras, le miro de soslayo dejando que un brillito de interés se escapará de aquel par de orbes, llevo su mano a su mejilla en donde el tatuaje estaba y rozo la zona con sus dedos.
-Al menos....no habrá más de ese infierno...- y apretó con fuerza la mano de su hermana, Lynn terminaba siempre poniendose al frente con tal de que a su hermana no la dañaran y aunque el resultado no fuera el deseado terminaba por recibir más daño de lo esperado, en verdad es sorprendente que estas pequeñas siguieran en pie.

"Es ella...mi razón de aferrarme a la eternidad"
Pensó, esta era su nueva vida, una nueva historia...las paginas ahora estaban en blanco, manchándose lentamente con la tinta carmesí de sus recuerdos.

[perdona lo corto y raro e.e ]

La gemela menor continuaba curioseando a paso lento aquél extraño y sombrío lugar, parecía también seguir los movimientos de su adorada hermana; eso ya no era novedad entre sus costumbres... siempre esperaba algún movimiento de Lynn para poder sentirse segura y actuar, o al menos que ésta le diera alguna indicación para poder seguirla a la par de la letra.. sin embargo tampoco gustaba de depender tanto de ella, pero de inmediato le llegaba a la cabeza la imagen de toda clase de personas peligrosas que podría encontrarse ahora en ese lugar... debía tener a alguien a su lado para no caer a la locura... y definitivamente sería difícil confiar en alguien más que no fuera su hermana.

Tuvo una mezcla de sensaciones al escuchar la respuesta afirmativa de la otra rubia respecto al ambiente del orfanato. En parte aliviada de no ser la única en sentirlo, y por otro lado la preocupación de que de verdad ocurría algo y no eran sólo imaginaciones suyas. Suspiró pesadamente, sosteniendo la mano de su gemela con fuerza, sin intenciones de soltarla hasta calmarse del todo y pensar más claramente.

Asintió de manera lenta ante el segundo comentario, y no podía estar en lo más correcto. Ahora mismo no se podía fiar de nada, absolutamente nada. Tragó un poco de saliva mientras mantenía el paso, ahora al completo alerta por si acaso se le sorprendía de alguna u otra manera. Se detuvo en seco y se dedicó a sentir exclusivamente aquella sutil caricia en su mejilla izquierda, la dueña del tatuaje que marcó para siempre su pasado tanto como el de su hermana idéntica. Cerró los ojos y sonrió levemente, al igual que correspondía el apretón.

- Ya estaremos bien... porque estamos juntas.- abrió sus orbes celestes y la miró fija e intensamente, con aquél brillito curioso, infantil, reluciendo en sus pupilas. Como acto reflejo subió su mano libre para entrelazarla con la que tocaba su mejilla ahora un tanto sonrosada.- eso es porque Lynn estará cuidándome, ¿verdad? - su sonrisa relución más al hacer esa pregunta, a pesar de sus temores del pasado y su característica inseguridad, no evitaba sacar a flote su personalidad tierna e inocente, pero sobretodo era una faceta que sólo su hermana conocía muy bien, su única compañera durante 14 años de existencia, o tal vez incluso más, ya no estaba segura.

Por alguna extraña razón, una sensación se seguridad y confianza interior la recorrió de momento, animándola a seguir adelante sin el miedo que mostraba al principio.- espero podamos conocer muchas personas.- sonrió nuevamente tomando ambas manos de su hermana por un rato y después soltando una para caminar normalmente.- sería lindo tener amigos con quienes jugar, como todas las niñas a nuestra edad.- agregó con un aire nostálgico oculto en su ligera sonrisa.