IV. El Club del Crayón Rojo

Oh! ¿Así que has decidido ser parte de nuestro juego? Pues te contaré un pequeño secreto... Hay un pequeño truco para encontrarse a salvo de nosotros por un buen tiempo... Incluso si se portan muy bien, podemos darle los beneficios de la ignorancia; no sabremos que te anduviste portando mal. Es sencillo, nos mantienen felices, y nosotros nos encargamos de que ustedes lo estén también...

¡Es muy fácil! Sólo teneís que ser buenos niños & ascender en nuestro pequeño club. Claro, se que no es fácil subir de mendigo a duque... ¿Pero de algún lado se comienza, no? Si completan todos nuestros juegos, & sus ofrendas nos son agradables, es posible que asciendan más rápido...

¡Suerte & Bienvenidos al Club de los Aristócratas del Crayón Rojo!

Descripción

El Club se separa en dos grandes grupos, Aristocracia y Pueblo. A pesar de que los Aristócratas son los únicos con real influencia en el Club, los demás niños también se consideran parte de él, quieran o no. Es por esto que todas las reglas y obligaciones aplican para todos los niños por igual, siendo su capacidad de cumplirlas la que determinará su rango en el orden jerárquico.


Los aristócratas son quienes poseen acceso total a la mayoría de los beneficios del club. Imponen los castigos, tienen el respeto de los príncipes y acceso a las reuniones del club.  Como el club está regido por la princesa, los rangos femeninos son superiores a los rangos masculinos.


⚘ Princesa de la Rosa Roja: La reina del lugar. Aunque es capaz de tenerlo todo es conocida como la princesa vacía. Ten cuidado, porque probablemente desee eso que tu tienes y no le quieres entregar... De todos modos sus caprichos llegan a un límite, y suele hacer que otros trabajen por ella.

⚘ Príncipe Oso: El rango masculino más alto. Es el príncipe que todo lo ve. No intentes esconderte de él, porque estás en su casa... Aunque no tiene la edad para serlo, es considerado el rey de este lugar, y como tal, has de reverenciarte ante él. No querrás pillarlo de mal humor ¿No?

⚘ Duquesa y Duque: El rango más alto que podeís llegar a tener. Considerados los oficiales al mando, las mascotas de los caprichos de los príncipes, no pierden su valor. Tienen casi perfecta inmunidad dentro del lugar y  pueden permitirse más libertades que ningún otro

.⚘ Condesa y Conde: Un rango intermedio. Los condes y condesas no suelen durar mucho tiempo en su cargo, puesto siempre andan buscando con ansias el ascenso y están en constante lucha con los Barones y Baronesas. De todos modos, acá todos son importantes mientras pertenezcan a la realeza.

⚘ Baronesa y Barón: El último de los rangos emparejados. No tienen tanta influencia como los Duques o Condes pero siguen teniendo cierto poder e inmunidad. Pueden descansar tranquilos sabiendo que no serán las primeras víctimas para los juegos que se deseen llevar a cabo. De todos modos, si sus ofrendas no son bien recibidas, serán los primeros en perder su cargo, por lo que están siempre en el filo.


El pueblo considera a la mayoría de los niños. Aunque no tienen incidencia en la toma de decisiones, también tienen responsabilidades y beneficios, dependiendo de su compartamiento. Dentro del pueblo existen tres rangos:

⚘ Burgueses Los burgueses están a un paso de la aristocracia. Si bien no son escoria y pertenecen al juego, tampoco son parte del círculo cerrado de los príncipes. Usualmente se han ganado la consideración de algún niño de rango superior que los ha puesto bajo su alero o se lo han ganado con mérito propio. No son imprescindibles, pero al menos no son repudiados como su raza menor.


⚘ Pobres:  Los nuevos suelen comenzar desde aquí.  Es el primer paso para determinar cual será tu rol en este lugar. Es un primer paso muy importante, puesto con tan solo un error podrían ganarse el odio de algún rango superior y ser descendidos a mendigos. Suelen ser sencillamente ignorados por los rangos mayores, pero cuando reciben la atención de alguno de ellos han de preocuparse de que sea buena clase de atención.

⚘ Mendigos: El peor rango que se puede tener. Grandes traidores, aquellos que abandonaron, incumplieron, o mintieron. Suelen estar en la mira de los príncipes y de la aristocracia para realizar los castigos. Suelen peligrar de distintas formas, siendo amenazados o a veces incluso ignorados por todo el resto de infantes.