El Nido

a caminado un rato meditando, después de salir de la lavandería, hace una pausa mirando el cielo y mira la puerta que recien cerro de reojo. Cientos de preguntas pasan por su mente: ¿por que esta molesto?¿por que no puede estar con ella?¿por que ella no es la que era?¿por que ninguno es el que fue?... medita sobre las palabras que le dijo a la niña perdida en el descanso de la escala, fue casi profético, ya que todo se aplica perfectamente a el.

Ahora es él el que tiene dos opciones... o deja el pasado ser y camina hacia adelante, o deja que lo consuma, y con ello, a todos en este maldito lugar.

Aprieta su fusil mientras camina rumbo a las habitaciones de los maestros y masca su ira... ira... eterna ira.. su mejor compañera.. su mas fiel amante... la ira, asesina y ciega, es lo que lo mantuvo tantos años con vida en situaciones inconcebibles en lugares impensados, pero tan inútil, a la vez que seductora, en este lugar... seria tan fácil dejarse llevar.. la guerra le era tan simple... los enemigos eran claros y sus armas le eran familiares.. ahora, en cambio, tiene que adaptarse a la vida civil... civil, años atrás lo hubiera anhelado, ahora ya ni se acuerda lo que significa.. y ella, la causante de todo, ahi, frente a el y a otro, mejor no pensar mas en aquello... o la vieja ira volvería a su pecho, toma la puerta que conduce a las habitaciones he ingresa, la cierra, molesto, tras de si, y comienza a buscar su cuarto.

de pronto una puerta mas adelante se abre y una cara familiar se asoma casualmente, lleva las mejillas algo sonrojadas y la mirada distraída, algo en su mente la tiene sumergida y ella es poco cociente de la realidad que la envuelve.

- Buenos días, señorita, veo que seremos vecinos, permita que me presente nuevamente, mi nombre es dante Erecraft y desde hoy soy el nuevo inspector y encargado de seguridad del orfanato, mi habitación, en teoría, debería ser una de estas pero no he podido pillar al estirado mayordomo ingles que me aseguro que estaría lista en una hora.. la cual se a cumplido desde hace un rato bastante largo - hace una pausa, se gira buscando al mayordomo o alguna seña que le indique cual sera su habitación, hasta que de pronto recuerda - oh!, lo olvidaba - mete una mano bajo su capa y desamarra el sombrero desde la mochila - esto se le quedo el otro día en el bosque y me tome la libertad de traerlo, esta algo sucio por la intemperie pero esta en perfectas condiciones - termina de decir mientras le extiende un brazo ofreciéndole el gorro con una amplia sonrisa en el rostro, mientras avanza hacia ella - déjeme decirle, señorita, que aun bajo esta vaga luz usted luce radiante, como siempre - la mira a los ojos, con los propios aun inyectados de esa ira salvaje que trata, en vano, de contener, avanza hasta llegar a su lado y le pone el gorro entre las manos - espero que esta vez no lo arroje, como el té de su majestad - le dice irónico mientras continua caminando en búsqueda de su habitación...

da unos pasos cuando escucha tras de si:

Josephine escribió:
- Cuando creía que no podía ser más irreverente, viene y se aparece con tan infame alegato. Dudo en verdad que ahora goce de una posición dentro del orfanato y no veo al mencionado señor Helleson para corroborarlo. Así que le pido se retire o le pediré a mis colegas que lo hagan por usted. -

el se detiene en el acto, sonríe y comienza a girar hacia ella lentamente y, unas vez que la enfrenta, camina hacia ella despacio - ¿sus amigos, my lady? - sonríe - ¿realmente espera que con esa actitud yo crea que usted posee alguno? - se detiene a un par de pasos de ella y se apoya de lado contra la pared, cargando la cabeza en el muro - no se que le he hecho a usted, mas allá de darle cobijo en mi cabaña en una noche tormentosa y atenderla lo mejor que pude con lo poco que tenia y, sin embargo, de vos solo he recibido una mirada agria y malos tratos ¿acaso es todo lo que hay en vuestro corazón? o, acaso ¿tanto teméis lo que veis en mi? - la observa de pies a cabeza, siempre elegante y frágil, siempre agresiva y venenosa, un cuadro extraño pero atrayente, con la mano en la espalda ocultando, obviamente, algo que ella consideraría un arma, para defenderse de el, no es primera vez que le pasa, no es primera vez que, usando una niña pequeña con explosivos o una mujer seductora con cuchillo o veneno, han tratado de matarlo.

No puede evitar sonreír, era casi como si un niño lo amenazara con una pistola de juguete, empuja la pared con el hombro derecho para quedar nuevamente de pie erguido - aquello que oculta tras de si, dudo que traspase mis ropajes - se pone frente a ella con las manos abiertas para recibir el golpe de lleno en el pecho, cuando ella se mueva - y, aunque usted no crea ni media palabra de lo que digo, realmente he estado en muchos lugares de este planeta... desde las costas orientales de china, el norte de Rusia, el sur de áfrica y el oeste de Europa - avanza hasta quedar a unos 30 centímetros de ella, listo para recibir el golpe y desviarlo con sus brazos aun abiertos - esta sera la segunda vez que lo intente, my lady, y fallara como la primera pero, déjeme decirle, que nunca habrá una tercera - su rostro esta relajado, no hay amenaza en sus ojos ni en su voz, solo define un hecho.

sonríe frente a ella mirándola a los ojos - ¿no preferiría beber una copa de un buen whisky añejo conmigo, my lady? quizás de esa forma podríamos conversar mas amenamente y usted quedaría algo mas tranquila al conocerme un poco mejor, se que nunca doy una buena primera impresión, pero usted comprenderá que en mi linea de trabajo una mala impresión siempre es vital - le sonríe sinceramente, esperando el golpe inminente.

cuando era niño, como todo niño, disfruto siempre del cine de vaqueros: "las aventuras del llanero solitario", "el zorro", "águila frente al sol", por ejemplo y otras bélicas como "los ángeles del infierno" o "sin novedad en el frente". siempre, en secreto, se considero el héroe que salvaba a la damisela en desgracia, la vida, en cambio, le enseño que eso no era cierto.

nuevamente aquí, la damisela era la desgracia y no podía ser salvada de ella misma ¿que hacer?

- podría seguir buscando al mayordomo, sin escucharla mas, después de todo quien era ella realmente para importar un comino.
- podría intentar hablar con ella pero ¿valía la pena? no, no la valía en lo mas mínimo.

o podría.... sonrió como un niño pequeño planeando una jugarreta de la cual se reirá mucho a sabiendas que habrían consecuencias.

siguió caminando hasta quedar de lado a la mujer y, sin decir una palabra, la toma rápidamente del hombro y la hace girar, coge la mano con el cuchillo y le apretar la muñeca, forzándola a soltarlo y, en el mismo movimiento la jala hacia si y la sube a su hombro izquierdo, con la cabeza de ella hacia su espalda y los pies al frente, como quien carga un bulto o juega con un niño pequeño, con su mano izquierda sujeta las piernas de la mujer y con la derecha le da un fuerte y sonoro palmaso en el trasero, de esos que dejan la mano hormigueando.

Todo fue tan rápido que ella no tuvo tiempo ni capacidad de reacción al principio, aunque ya una vez con su estomago contra el hombro de él ya era otra cosa, por supuesto trata de pelear y soltarse, trata de patalear y golpearlo pero sus manos solo alcanzan su espalda donde va la mochila bajo la capa y a cada intento de ella de liberarse el la deja caer de cabeza un poco para que no tenga apoyo ni consiga hacerlo.

Se gira hacia la puerta de la que salio he ingresa a la habitación cargándola he ingresa a ella, y le da otro nalgaso fuerte - las niñas malas merecen ser castigadas - camina hacia la cama de ella y le da otro sendo nalgaso, se para frente a la cama, le da el ultimo sonoro nalgaso y la arroja violentamente contra la cama

se da media vuelta y se retira hacia la puerta mientras ella aun rebota en la cama y trata de recuperarse - ! y no saldrás de tu habitación hasta que aprendas a ser persona, no la mala pantomima de la dama que pretendes ser! - le ruge iracundo mientras sale y cierra la puerta con un sonoro portaso, apoya su cuerpo contra la puerta y sonríe, sabe que ya nunca podrá dialogar con ella y que se gano una serpiente en su bota - pero diablos, por ver su cara valió la pena - murmura, satisfecho.

te nalguearon como niña pequeña y te mandaron a tu cuarto!!!

con la espalda en la pared escucha a la mujer berrear tras de si - lástima, realmente tiene problemas de personalidad: primero refuta como dama, llora como nena y ahora chilla como perra - mueve la cabeza de lado a lado, se despega de la puerta y se acerca al abrecartas, lo recoge y lo examina - hermosa pieza, pero peligrosa - no puede evitar pensar - como ella - sonríe algo triste mientras se lo guarda - creo que confiscar esto sera mi primer acto como guardián del lugar, mejor en mis manos que en las de ella, mejor en mi espalda que en la de un niño - musita mientras ella blasfema contra el, su mujer y su hija, se gira contra la puerta de la habitación de la mujer y mueve la cabeza silenciosamente en modo de reproche - al menos ahora es ella misma y dejo caer su maldita careta - se dice despacio a si mismo.

deja que la mujer se desahogue todo lo que quiera en la habitación, sabe que debe sentirse bastante mal y avasallada en este minuto pero lo que realmente lo que le preocupa es: ella fue así con el en solo dos días de conocerlo... que terrible debe ser con los niños, tanta violencia mental, y quizás física, debe ser agobiante para una pequeña criatura que vagamente conoce algo del mundo y, mucho menos, siendo huérfanos, conocerán algún afecto. Ya comienza a sentir lastima por las criaturas del lugar, tan desprotegidas, tan a la merced de la locura de los adultos, tan... tan como Lyna cuando era pequeña.

Aprieta el abre cartas inconscientemente en sus manos, recordando a Lyna con el otro tipo, ¿Charles era su nombre? ¿el mismo que esta otra mujer llamaba por auxilio?¿como un loco como el podría de ser capaz de protegerlas?¿por que Lyna conservaba aun esos grilletes?¿por que solo el parece ser el cuerdo en este dichoso lugar?¿o seré, acaso, el único loco? tantas preguntas y ninguna respuesta, y el mayordomo aun no aparece, muy ingles sera pero carece de la principal cualidad de un verdadero mayordomo ingles: su puntualidad. Su presencia aquí hubiera calmado mucho mejor los ánimos de josephine y ella hubiera podido preguntarle hasta el hastío lo que quisiera al otro tipo, pero no, tenia que fallar cuando mas se lo necesitaba, típico ingles: los refuerzos van en camino, la artillería esta por atacar, los paracaidistas ya se acercan... nunca llegaban los refuerzo, artillería o paracaídas... o lo hacían en otro lado.

cansado y aburrido de la situación, comienza a abrir puertas hasta que encuentra una habitación con la llave puesta por dentro, un cofre grande donde poder guardar sus cosas, un armario con algo de ropa y una cama grande no muy ostentosa sobre la cual había una nota dirigida a el: " Estimado señor, espero que sea de su agrado la habitación que he preparado para usted, pero menesteres propios del oficio me requieren en otro lugar. a vuestra disposición. Helleson.."

Maldito ingles, si hubiera puesto la nota en la puerta hubiera encontrado la pieza mas rápidamente y, nuevamente, el altercado con josephine no hubiera tenido lugar.

""---------------------- Start solo GM-------------------------------------
se saca su equipo completamente, solo se deja:
a ver si algún director e juego lee y lo anota en el inventario de mi ficha!!!!!
"""INVENTARIO"""
- Diario de Misión
- Relicario Trabado
- Foto Gastada
- Sable de caballería (al cinto, como oficial que es)
- Cuchillo de Combate (oculto en la bota)
- Morral de Cuero (donde lleva las cosas)
- Bolsa de tabaco Hindú
- Encendedor
- Pipa
- Abrecartas (de Josephine)
++++++++++++ arma equipada: sable de caballería +++++++++++++++

((nota: el morral cuenta como ítem? de ser así.. tendría que enumerar cada prenda que llevo puesta?
por que seria como si me pusiera una gabardina con hartos bolsillos y metiera ahí las cosas, eso no contaría??
las llaves de la pieza también cuentan como objetos del inventario? ya que no son mías, son del orfanato??))
---------------------- End solo GM-------------------------------------""

Todo lo demás lo deja guardado correctamente ordenado dentro del cofre, lo cierra con llaves y las guarda en su bolsillo del pantalón, coge una toalla del armario y deja algo de ropa civil limpia sobre la cama junto a su morral. se desviste completamente y, con la toalla envolviendo su cintura, sale de la habitación, la cierra con llave y se dirige al baño jugando con ella entre sus dedos (la llave)... un buen baño de agua helada calmara su cuerpo y aliviara sus músculos después de tan larga jornada...

nada como una rápida ducha militar de 3 minutos, viejas costumbres no pueden perderse y estar desnudo en un baño, y por desnudo se refiere a sus armas, posiblemente enemigo no es una sabia idea: una mojada rápida, jabón de la cabeza a los pies y, del mismo modo, sacarlo de la cabeza a los pies, 2 minutos en total, el tercero es solo para disfrutar el agua.

sale, se seca y vuelve a la habitación con la toalla en la cintura, escucha la quebrazón, gritos de rabia y llanto de la mujer, se detiene en seco y agudiza el oído. Un breve silencio se vuelve la antesala de la música, primero violenta y luego, poco a poco, se vuelve armoniosa y cautivante - he, tal como ella su música - se acerca a la puerta de donde nace el sonido, apoya la palma de la mano derecha y la cabeza contra la puerta y se queda ahí, fascinado, escuchando.

hasta que de pronto no hay mas, el silencio lo envuelve todo y solo es quebrado por los sonidos externos y su propia respiración pausada, se aleja rumbo a su propia habitación y, antes de entrar, se vuelve a observarla como si la pared no existiera, sonríe - sabia que no podía ser tan horrible como ella misma se muestra, un cuerpo sin alma no puede expresarse de esa manera - piensa mientras abre la puerta y entra, coge su ropa y se viste, se siente extraño con ropa y zapatos de civil, todo le pesa menos sin la mochila y sin los pesados bototos metálicos con refuerzos.

se mira en el espejo del ropero y queda bastante asombrado - dios, casi toda una vida que no me vestia asi - su uniforme, ciertamente con los años, se habia vuelto una segunda piel ya, casi no tenia recuerdos sin el y, los que aun tenia, eran con el uniforme de gala.

Traje Actual:

bate la cabeza un poco para ordenar su pelo - ok, espero que esto sea suficiente - deja todo ordenado en la habitación, coge su morral y se enfunda la espada al cinto, recoge su pipa del morral, la llena de tabaco y la enciende, se estira la chaqueta, sale de la habitación y la cierra con llave.

Una vez afuera, toma aire, respira profundo y exhala despacio - bien, veamos que tiene para ofrecer este lugar - observa la habitación de la mujer, ningún cambio al parecer, se queda ahí a las puertas fumando su pipa, después de todo, no seria correcto fumar delante de los niños.

siente bulla en la pieza de ella, ya esta despierta, la ha esperado bastante solo para que suceda lo que tiene que suceder, la ve emerger detrás de la puerta, algo tímida al principio, pero feroz como siempre tras el paso de un par de segundos, el retira la pipa de su boca y arroja el humo antes e que ella llegue a el, la ve venir y sabe cual es su intención, pero el ya no sonríe, no lo ha hecho desde el momento mismo que la espera, ella se arroja sobre el y lo abofetea con la izquierda, tan lento el movimiento, tan obvio desde la punta de sus pies hasta la torcion del hombro, pero aun así el no hace nada por evitarlo, lo recibe por completo estoicamente sin decir una sola palabra, la deja desahogarse, tampoco le responde ella cuando le dice

Josephine dice:
- No vuelvas a tocarme jamás. -
- ¡Y no fumes dentro de la casa! -

ella le quita la pipa y se retira altiva, a recuperado su orgullo y, de alguna forma que la conforta, su honor,
el sabe que la jugarreta fue tonta, completamente infantil y se lo merecía sin lugar a discusión.

al verla partir, saca de su morral una nueva pipa que terminara de tallar hace poco, coge el cuchillo y le da los últimos toques, le pone tabaco y la enciende, bota una bocanada de humo y sonríe finalmente - no solo tiene un trasero firme, sino que, ademas, una excelente zurda - piensa, se pasa una mano en rastrillo por la cabeza para ordenarse algo el cabello y sale también de la caceta rumbo al patio, a caminar un rato por la tarde fumando su tabaco, placer tanto tiempo perdido y vetado en el campo de batalla.

((Off: siempre es un placer rolear contigo, cuando gustes podemos hacerlo de nuevo, solo que te tocara a ti empezar el tema, beso ^^3))

Tema cerrado.