Últimas imágenes
Novedades
03/03
Ven a tomar al Hitch's:
09/03
Nuevas
10/03
¿Necesitas un NPC?
30/03
Nuevo
18/04
Nueva Skin del foro
01/06
Nueva lista de
09/06
Pronto, nuevas medidas de avatares 250x450
Links Rápidos
Últimos temas
Búsquedas
Administración
|
Afiliados Hermanos
Directorio
|
Créditos del Foro
» Skin obtenido de Captain Knows Best creado por Neeve, gracias a los aportes y tutoriales de Hardrock, Glintz y Asistencia Foroactivo.
» Demás Créditos del Foro. |
El rojo es mi color..
Anne Lise Petrov
Burguesa
Carga
Mensajes
Empleo
Botones
Puntos de Favor
Imagen
Mensajes : 19
Botones : 29
Puntos de Favor : 0
Fecha de nacimiento : 16/06/1995
El rojo es mi color..
por Anne Lise Petrov Miér Mayo 11, 2011 12:33 am
Había estado durmiendo la mayoria del viaje, siendo su mente el verdugo de sus sueños y esperanzas, lo que quedaba de escencia dentro de ella, los rastros inocentes y puros, huyeron a un lugar de su mente, donde el dolor y sufrimiento eran nulos, no sentía, no veía, solo estaba el silencio y la oscuridad aquel que es compañero fiel de la vida.
Una vez despertó, se encontro sentada con sus pertenencias en la puerta de su destino, el Orfanato, a simple vista parecía una casa, demasiado antigua, quizas llevaba tiempo de ser fundada, podría describirse como tetrica para muchos, para ella era un casa común, era extraño pero sentía cierta felicidad de no volver a ser ignorada ni olvidada en aquel lugar, ese simple hecho la reconfortaba.
Había abierto la reja de entrada al Orfanato, que estaba cubierta por rosas rojas, se alejo un poco de ella, dejando que se cerrace tras de si, esto le provoco un sonrisa que quizas parecía algo triste o forzada, pero estaba relamente contenta, siguiendo su camino a paso lento y tranquilo,llego a la puerta principal, donde se encontraria la recepción, abrío la puerta sin dificultad, le sorprendio la fácilidad con la que dejo toda su vida atrás, empezando una nueva acá.
Cuando entro, estaba todo oscuro, estaba bien, no era muy tarde, pero era de noche y los niños estarían duermiendo, sueñando lo que desean y reposando en la ignorancia de la realidad, entro sin hacer ruido, sus pisadas eran débiles y tranquilas, pero ahora eran menos notorias, apenas veía algo, la luz de la luna iluminaba un sillón verdoso, realmente hermoso, puedo notar las alfombras suaves y cuidadas, pero se entretubo jugando con las rosas de la mesa de la recepción.
No sabía como serian las cosas desde ahora en este lugar, pero le emocionaba ser parte de él, se acercó al sillón que estaba cerca de la ventana, se dejo caer silenciosamente sobre este, notando la comodidad que poseía, dejo su bolso al lado de ella, casi a obligadas sus ojos fueron cerrandose, siendo presa de la tranquilidad, sin embargo ya no soñaba, solo descanzaba., la luz de la luna parecía querer penetrar sus pensamientos, quizas con la intención de iluminar la oscuridad que había en ellos, intentando ser su salvación.
Una vez despertó, se encontro sentada con sus pertenencias en la puerta de su destino, el Orfanato, a simple vista parecía una casa, demasiado antigua, quizas llevaba tiempo de ser fundada, podría describirse como tetrica para muchos, para ella era un casa común, era extraño pero sentía cierta felicidad de no volver a ser ignorada ni olvidada en aquel lugar, ese simple hecho la reconfortaba.
Había abierto la reja de entrada al Orfanato, que estaba cubierta por rosas rojas, se alejo un poco de ella, dejando que se cerrace tras de si, esto le provoco un sonrisa que quizas parecía algo triste o forzada, pero estaba relamente contenta, siguiendo su camino a paso lento y tranquilo,llego a la puerta principal, donde se encontraria la recepción, abrío la puerta sin dificultad, le sorprendio la fácilidad con la que dejo toda su vida atrás, empezando una nueva acá.
Cuando entro, estaba todo oscuro, estaba bien, no era muy tarde, pero era de noche y los niños estarían duermiendo, sueñando lo que desean y reposando en la ignorancia de la realidad, entro sin hacer ruido, sus pisadas eran débiles y tranquilas, pero ahora eran menos notorias, apenas veía algo, la luz de la luna iluminaba un sillón verdoso, realmente hermoso, puedo notar las alfombras suaves y cuidadas, pero se entretubo jugando con las rosas de la mesa de la recepción.
No sabía como serian las cosas desde ahora en este lugar, pero le emocionaba ser parte de él, se acercó al sillón que estaba cerca de la ventana, se dejo caer silenciosamente sobre este, notando la comodidad que poseía, dejo su bolso al lado de ella, casi a obligadas sus ojos fueron cerrandose, siendo presa de la tranquilidad, sin embargo ya no soñaba, solo descanzaba., la luz de la luna parecía querer penetrar sus pensamientos, quizas con la intención de iluminar la oscuridad que había en ellos, intentando ser su salvación.
Eriz Aeon
Mendiga
Carga
Mensajes
Empleo
Botones
Puntos de Favor
Imagen
Mensajes : 45
Botones : 69
Puntos de Favor : 5
Re: El rojo es mi color..
por Eriz Aeon Miér Mayo 11, 2011 2:28 am
De para allá el lobo rondaba cuidando el lugar, el silencio reinaba por los pasillos y algunos niños corrían apresurados para llegar a sus dormitorios y de esta manera huir de un posible castigo.
El crujir de las puertas llamaron por completo la atención de la princesa Eriz quien al instante se asomo por una ventana del orfanato, una por donde podía ver el frente con claridad. Aah~ era estupendo como en un latir los recuerdos aparecían por aquella retorcida mente, una promesa jamás olvidada y la sed con la que llego a este lugar...que curiosa vida no es así?.
Se giro para tomar camino hacía la entrada, sus pasos fueron lentos y pacientes mientras que el viento soplaba fuerte susurrando entre las hojas de los árboles. Así que una niña nueva había llegado al lugar, que interesante, que divertido...pues apenas llegaba a este agujero y se había encontrado con la "suerte" de que la duquesa estuviera despierta y que pudiera recibirla.
Los pasos resonaban por los pasillos y se volvían más fuertes cuando esta comenzó a bajar las escaleras hacía la recepción, esta vez no había un peluche que le acompañara, no había una cajita de metal en sus manos, estaba de buen humor así que las cosas prefería hacerlas con sus propias manos...al menos esta noche.
De pronto los pasos dejaron de escucharse pero la duquesa no se encontraba ahí.
¿Donde se escondía el lobo?.
No estaba por allí, ni por acá....el viento no tenía respuesta pues este ya hacía varios minutos que había dejado de susurrar entre las hojas. Un brinco se escuchó de nuevo y pronto la puerta de la entrada a la recepción se abrió.
¡Ahí estaba la duquesa Eriz!, con una expresión sería y una mirada vacía...tan vacía que provocaba nostalgia.
Al ver a la niña que se encontraba en el sofá sonrió ladina y camino hacía ella dejando que la puerta se cerrara tras ella con fuerza, se puso frente a ella o le observo con detalle.
-Niña ~ deberías ir a los dormitorios...-
No fue para saludarla, si no para indicarle, le daría una oportunidad, no podía ser tan dura durante su primer día o si?.
Solamente llevo sus manos a su espalda baja y las entrelazo, era una victima más quizás...aunque dependía mucho de como terminará llevando a la duquesa quien tenía una mente llena de misterios y una vida llena de sorpresas.
El crujir de las puertas llamaron por completo la atención de la princesa Eriz quien al instante se asomo por una ventana del orfanato, una por donde podía ver el frente con claridad. Aah~ era estupendo como en un latir los recuerdos aparecían por aquella retorcida mente, una promesa jamás olvidada y la sed con la que llego a este lugar...que curiosa vida no es así?.
Se giro para tomar camino hacía la entrada, sus pasos fueron lentos y pacientes mientras que el viento soplaba fuerte susurrando entre las hojas de los árboles. Así que una niña nueva había llegado al lugar, que interesante, que divertido...pues apenas llegaba a este agujero y se había encontrado con la "suerte" de que la duquesa estuviera despierta y que pudiera recibirla.
-Tap, Tap, Tap, Tap
Los pasos resonaban por los pasillos y se volvían más fuertes cuando esta comenzó a bajar las escaleras hacía la recepción, esta vez no había un peluche que le acompañara, no había una cajita de metal en sus manos, estaba de buen humor así que las cosas prefería hacerlas con sus propias manos...al menos esta noche.
De pronto los pasos dejaron de escucharse pero la duquesa no se encontraba ahí.
¿Donde se escondía el lobo?.
No estaba por allí, ni por acá....el viento no tenía respuesta pues este ya hacía varios minutos que había dejado de susurrar entre las hojas. Un brinco se escuchó de nuevo y pronto la puerta de la entrada a la recepción se abrió.
¡Ahí estaba la duquesa Eriz!, con una expresión sería y una mirada vacía...tan vacía que provocaba nostalgia.
Al ver a la niña que se encontraba en el sofá sonrió ladina y camino hacía ella dejando que la puerta se cerrara tras ella con fuerza, se puso frente a ella o le observo con detalle.
-Niña ~ deberías ir a los dormitorios...-
No fue para saludarla, si no para indicarle, le daría una oportunidad, no podía ser tan dura durante su primer día o si?.
Solamente llevo sus manos a su espalda baja y las entrelazo, era una victima más quizás...aunque dependía mucho de como terminará llevando a la duquesa quien tenía una mente llena de misterios y una vida llena de sorpresas.
- Spoiler:
- [Espero no sea problema que entre al tema, cualquier inconveniente dime y borrare el post ]
Anne Lise Petrov
Burguesa
Carga
Mensajes
Empleo
Botones
Puntos de Favor
Imagen
Mensajes : 19
Botones : 29
Puntos de Favor : 0
Fecha de nacimiento : 16/06/1995
Re: El rojo es mi color..
por Anne Lise Petrov Miér Mayo 11, 2011 3:30 pm
La luz de la luna realmente le daba mucha serenedidad, el aire que respiraba estaba lleno de melancolia, era casi reconfortante, traía recuerdos, quizas alguno que había sido olvidado y volvía al presente en un sueño. Olvidar, como olvidar aquello que nos llena de cicatrices, que parecieran no cerrarse, algo realmente imposible.
Había escuchado los pasos que sonaban por el eco de los pasillos, algo distantes y debiles, pero no iba a abrir los ojos, no hasta que al menos se escucharan lo suficientemente cerca, algo que no duró mucho, ya que estos se habían vuelto más ¨ruidosos¨, hasta que se detuvieron, no estaba segura de a donde se habían detenido ni porque, pero no sentía preocupación ni miedo, ya no había nada o casi nada que le causara algún tipo de dolor o sufrimiento.
Escucho como la puerta se abría, pero no cuando alguien se acercó hasta ella, solo llego a percatarse de ello, cuando una voz quizas algo serena, le demandaba irse a los dormitorios, no hizo nada ante ello, solo permanecío inmovil, durante escasos minutos, podía escuchar apenas la respiración de aquella persona, calmada y lenta. Levanto apenas la cabeza, abriendo los ojos lentamente, debajo de su flequillo, se enderezo un poco en el asiento apenas moviendose.
Cuando observo en la alfombra, un par de zapatos, algo pequeños, seguro pertenecian a una niña de joven edad, fue levantando la mirada, algo lenta, quizas con la intención de observar algún detalle que llamara su atención, una vez llego a la cabeza de esta misma, se dio cuenta de que era un niña, con una mirada algo vacía, algo que captó su curiosidad, que secretos guardaría aquella persona, que escondería, tal vez, solo tal vez no tubiera la razón para pensar en ello.
La luz de la luna, hizo que sus ojos parecieran algo más rojisos de lo que en realidad eran, quizas un rojo enfermizo, sanguinario, poco o nada le importaba si esto perturvaba o no a los que la veían, ella era realmente una persona de pocos escrupulos, pero con un sentido de percepción algo más desarrollado, solo obedecia o simplemente causaba casi ningún tipo de problema, a la persona que le provocará algo de respeto, de nada valia el respeto a base de temor en ella, era realmente algo que demostraba la falta de poder y decisión de la otra persona.
Al fin, durante minutos que parecían eternos, hablo, algo pausada y con una voz apenas perceptible -No puedo- de nada servía explicarse, era nueva no sabía donde se encontraban los dormitorios, y no iba a dar excusas, simplemente no sabía donde estaba cada habitación y menos sabía de que era cada una de ellas.
Había escuchado los pasos que sonaban por el eco de los pasillos, algo distantes y debiles, pero no iba a abrir los ojos, no hasta que al menos se escucharan lo suficientemente cerca, algo que no duró mucho, ya que estos se habían vuelto más ¨ruidosos¨, hasta que se detuvieron, no estaba segura de a donde se habían detenido ni porque, pero no sentía preocupación ni miedo, ya no había nada o casi nada que le causara algún tipo de dolor o sufrimiento.
Escucho como la puerta se abría, pero no cuando alguien se acercó hasta ella, solo llego a percatarse de ello, cuando una voz quizas algo serena, le demandaba irse a los dormitorios, no hizo nada ante ello, solo permanecío inmovil, durante escasos minutos, podía escuchar apenas la respiración de aquella persona, calmada y lenta. Levanto apenas la cabeza, abriendo los ojos lentamente, debajo de su flequillo, se enderezo un poco en el asiento apenas moviendose.
Cuando observo en la alfombra, un par de zapatos, algo pequeños, seguro pertenecian a una niña de joven edad, fue levantando la mirada, algo lenta, quizas con la intención de observar algún detalle que llamara su atención, una vez llego a la cabeza de esta misma, se dio cuenta de que era un niña, con una mirada algo vacía, algo que captó su curiosidad, que secretos guardaría aquella persona, que escondería, tal vez, solo tal vez no tubiera la razón para pensar en ello.
La luz de la luna, hizo que sus ojos parecieran algo más rojisos de lo que en realidad eran, quizas un rojo enfermizo, sanguinario, poco o nada le importaba si esto perturvaba o no a los que la veían, ella era realmente una persona de pocos escrupulos, pero con un sentido de percepción algo más desarrollado, solo obedecia o simplemente causaba casi ningún tipo de problema, a la persona que le provocará algo de respeto, de nada valia el respeto a base de temor en ella, era realmente algo que demostraba la falta de poder y decisión de la otra persona.
Al fin, durante minutos que parecían eternos, hablo, algo pausada y con una voz apenas perceptible -No puedo- de nada servía explicarse, era nueva no sabía donde se encontraban los dormitorios, y no iba a dar excusas, simplemente no sabía donde estaba cada habitación y menos sabía de que era cada una de ellas.
Eriz Aeon
Mendiga
Carga
Mensajes
Empleo
Botones
Puntos de Favor
Imagen
Mensajes : 45
Botones : 69
Puntos de Favor : 5
Re: El rojo es mi color..
por Eriz Aeon Vie Mayo 13, 2011 4:32 am
Que mal, la niña parecía muy sumergida en su mundo...tendría que sacarla de ahí antes de que fuera tarde y que empezaran los juegos, no podía mantenerse como una ignorante de todo lo que sucede, si no...no sería divertido, no, no y no, de plano no lo sería! Si no arriesgan el pellejo bien no tiene ningún sentido!
La princesa sangrienta frunció el ceño molesta, no había nada entretenido que hacer por ahora así que tendría que ser una buena bestia, pero no por mucho tiempo, no quería mal acostumbrar a la chica nueva.
Aaah~ que silencio, que tranquilidad... le estaba dando la oportunidad por ser una niña nueva sin embargo Eriz no era una niña que fuera a pasar todas de una buena vez, sin embargo como se menciono antes estaba de buen humor, el lobo no estaba tan hambriento esta vez...aunque nunca se sabía que tanto tiempo duraría así.
Oh! vaya sorpresa con la que se encontró la duquesa, la mirada de la chica brillo de una manera algo peculiar, llamando la atención inmediata de la pequeña peli-azul quien enseguida ladeo su cabeza con curiosidad para observar más detalles de la pequeña que se encontraba frente a si, pero nada capto más atención que la mirada, pero Eriz reservo sus comentarios y hasta expresiones que pudieran revelar el interés.
-Si puedes...yo puedo guiarte- mencionó cruzándose de brazos, mostrando la cicatriz de su mano izquierda. pronto camino hasta la ventana y se quedo observando por un momento, girando un poco su cuerpo a los pocos segundos para poder ver de nuevo a la chica.
-¿Como te llamas? - Tal parecía que la duquesa se animaba a socializar un poco, sin embargo como siempre sería una sola faceta, así era la pequeña Eriz...no se cansaba de jugar, no se cansaba de buscar presas...sin embargo esta pequeña tenía algo distinto, algo que podía llamar la atención de la duquesa y con eso, ganarse algunos puntos a favor para evitar que esta le tuviera en la mira todo el tiempo...así como ya estaban muchos pequeños que debían ser castigados...
Aaaah~ la duquesa tenía mucho trabajo por hacer, sin embargo las noches se hacían eternas y ella tenía todo el tiempo del mundo para divertirse...oh!...quise decir, para hacer su trabajo.
-Yo soy Eriz- Mencionó mostrando una sonrisa ladina a la chica, su tono de voz siempre era neutro, pero lo suficientemente tranquilo, aunque a la chica parecía importarle nada lo que sucedía alrededor o al menos eso podía aparentar, Eriz se dedico a esperar...dependiendo de lo que la chica dijera, el lobo procedería a guiarla a su único lugar de reposo.
La princesa sangrienta frunció el ceño molesta, no había nada entretenido que hacer por ahora así que tendría que ser una buena bestia, pero no por mucho tiempo, no quería mal acostumbrar a la chica nueva.
Aaah~ que silencio, que tranquilidad... le estaba dando la oportunidad por ser una niña nueva sin embargo Eriz no era una niña que fuera a pasar todas de una buena vez, sin embargo como se menciono antes estaba de buen humor, el lobo no estaba tan hambriento esta vez...aunque nunca se sabía que tanto tiempo duraría así.
Oh! vaya sorpresa con la que se encontró la duquesa, la mirada de la chica brillo de una manera algo peculiar, llamando la atención inmediata de la pequeña peli-azul quien enseguida ladeo su cabeza con curiosidad para observar más detalles de la pequeña que se encontraba frente a si, pero nada capto más atención que la mirada, pero Eriz reservo sus comentarios y hasta expresiones que pudieran revelar el interés.
-Si puedes...yo puedo guiarte- mencionó cruzándose de brazos, mostrando la cicatriz de su mano izquierda. pronto camino hasta la ventana y se quedo observando por un momento, girando un poco su cuerpo a los pocos segundos para poder ver de nuevo a la chica.
-¿Como te llamas? - Tal parecía que la duquesa se animaba a socializar un poco, sin embargo como siempre sería una sola faceta, así era la pequeña Eriz...no se cansaba de jugar, no se cansaba de buscar presas...sin embargo esta pequeña tenía algo distinto, algo que podía llamar la atención de la duquesa y con eso, ganarse algunos puntos a favor para evitar que esta le tuviera en la mira todo el tiempo...así como ya estaban muchos pequeños que debían ser castigados...
Aaaah~ la duquesa tenía mucho trabajo por hacer, sin embargo las noches se hacían eternas y ella tenía todo el tiempo del mundo para divertirse...oh!...quise decir, para hacer su trabajo.
-Yo soy Eriz- Mencionó mostrando una sonrisa ladina a la chica, su tono de voz siempre era neutro, pero lo suficientemente tranquilo, aunque a la chica parecía importarle nada lo que sucedía alrededor o al menos eso podía aparentar, Eriz se dedico a esperar...dependiendo de lo que la chica dijera, el lobo procedería a guiarla a su único lugar de reposo.
- Spoiler:
- perdona lo cutre uxu
Anne Lise Petrov
Burguesa
Carga
Mensajes
Empleo
Botones
Puntos de Favor
Imagen
Mensajes : 19
Botones : 29
Puntos de Favor : 0
Fecha de nacimiento : 16/06/1995
Re: El rojo es mi color..
por Anne Lise Petrov Vie Mayo 13, 2011 11:29 pm
Lamentaba haber provocado aquel ceño fruncido a la jovencita que se encontraba en frente de ella, cuya mirada era realmente interezante, vacía, quizas sombría, pero muy agradable, algo por descubrir, algo sin duda muy interezate para Anne, que buscaría resolver aquel misterio que le rodeaba. Vio como este ceño fruncido así como había llegado, se fue, siendo cambiado por un expresión más serena y divertida, que sin embargo no era compartida, si no, una diversión privada, algo que disfrutaba pensar y llevar a cavo por el propio placer.
No se inmuto, cuando esta camino hacia la ventana cercana, simplmente volteo apenas la cabeza poniendola de lado, solo para mirar con más detenimiento a la jovencita, esta era realmente una persona curiosa, quizas algo pequeña, pero con experiencia en la vida, eso no lo dudaba, era de sorprenderse encontrarse con esas personas que nos provocan algo, ese ¨algo¨ que pone condimento y sabor a nuestras vidas. La joven se quedo ahí escasos minutos, observando algo, aunque ella pensara que estaba pensando en algo, no hizo ningún gesto, al darse cuenta que esta ladeaba la cabeza para observarla un poco, algo desinterezada, pero bueno, no tenia nada que ofrecerle, era una niña muy normal, o eso parecía.
Sonrio para sus adentros cuando esta, se propuso a manera de anfitriona guiarla a donde estaban los dormitorios, seria aquella modestia de formulario, algo que no se sentie si no es de pura costumbre, un acto algo lento, algo con una intención propia, río para adentro, cuando se presento, ya no era desconocida para aquel lugar, ya no era la nueva, alguien la conocia, alguien sabría que estubo aquí alguna vez, eso realmente, provoco, una leve sonrisa, quizas pareciera forzada pero, quizas lo era, sus ojos adquirieron un aspecto vacío, quizas con la intención de dejarse llevar.
Empezo a hablar, cuando le parecío que le cedio el turno en esta conversación, contesto de una forma, aparentemente fría, pero no lo era, era simplemente desprecio a lo que provocaba su apellido, pronuncio algo enojada - Mi nombre - dio un corto suspiro - es Anne Lise.. - con algo de furio pasiva completo su nombre - Petrov-, continuo - Pero, yo prefiero que me llamen Anne - no era una opción, era una orden pasiva, encubierta por su tono algo fragil y suave. Cerro un poco los ojos, bajando la mirada para posarse en la mano izquierda de Eriz, si Eriz, la que despertó la curiosidad en ella, no le pregunto al respecto de la cicatriz, simplemente dio un pequeño indicio.
Si, quisiera que me guiaras - se levanto con agilidad apenas realizando un leve ruido, agarrando algo descuidada su bolso gris, del cual cayo el espejo, que chocó contra el piso, pero no se realidzo ningún daño, en el se podía ver la mirada de Anne, una mirada perdida o quizas algo demente, que no pertenecia a este mundo, como si algún recuerdo despertará en ella un pequeño regocijo, que logro calmar, ya que lo recogio con cierta rápidez sin perder su actitud indieferente. Pronuncio las siguientes palabras, en un tono algo más amigable sin perder lo frágil y sueva que era - Vamos, tu decides, yo obedesco - intentaba ser lo más sumisa con aquella chica, pero no parecía serlo, ya que simplemente esperaba que Eriz dijera algo ¨interezante¨ que la hiciera respetable para ella - Dime, ¿como debo llamarte?-, no le parecía correcto, decir sin su permiso su nombre, quizas era demasiada privacidad si bien a ella no le molestaba en absuluto.
No se inmuto, cuando esta camino hacia la ventana cercana, simplmente volteo apenas la cabeza poniendola de lado, solo para mirar con más detenimiento a la jovencita, esta era realmente una persona curiosa, quizas algo pequeña, pero con experiencia en la vida, eso no lo dudaba, era de sorprenderse encontrarse con esas personas que nos provocan algo, ese ¨algo¨ que pone condimento y sabor a nuestras vidas. La joven se quedo ahí escasos minutos, observando algo, aunque ella pensara que estaba pensando en algo, no hizo ningún gesto, al darse cuenta que esta ladeaba la cabeza para observarla un poco, algo desinterezada, pero bueno, no tenia nada que ofrecerle, era una niña muy normal, o eso parecía.
Sonrio para sus adentros cuando esta, se propuso a manera de anfitriona guiarla a donde estaban los dormitorios, seria aquella modestia de formulario, algo que no se sentie si no es de pura costumbre, un acto algo lento, algo con una intención propia, río para adentro, cuando se presento, ya no era desconocida para aquel lugar, ya no era la nueva, alguien la conocia, alguien sabría que estubo aquí alguna vez, eso realmente, provoco, una leve sonrisa, quizas pareciera forzada pero, quizas lo era, sus ojos adquirieron un aspecto vacío, quizas con la intención de dejarse llevar.
Empezo a hablar, cuando le parecío que le cedio el turno en esta conversación, contesto de una forma, aparentemente fría, pero no lo era, era simplemente desprecio a lo que provocaba su apellido, pronuncio algo enojada - Mi nombre - dio un corto suspiro - es Anne Lise.. - con algo de furio pasiva completo su nombre - Petrov-, continuo - Pero, yo prefiero que me llamen Anne - no era una opción, era una orden pasiva, encubierta por su tono algo fragil y suave. Cerro un poco los ojos, bajando la mirada para posarse en la mano izquierda de Eriz, si Eriz, la que despertó la curiosidad en ella, no le pregunto al respecto de la cicatriz, simplemente dio un pequeño indicio.
Si, quisiera que me guiaras - se levanto con agilidad apenas realizando un leve ruido, agarrando algo descuidada su bolso gris, del cual cayo el espejo, que chocó contra el piso, pero no se realidzo ningún daño, en el se podía ver la mirada de Anne, una mirada perdida o quizas algo demente, que no pertenecia a este mundo, como si algún recuerdo despertará en ella un pequeño regocijo, que logro calmar, ya que lo recogio con cierta rápidez sin perder su actitud indieferente. Pronuncio las siguientes palabras, en un tono algo más amigable sin perder lo frágil y sueva que era - Vamos, tu decides, yo obedesco - intentaba ser lo más sumisa con aquella chica, pero no parecía serlo, ya que simplemente esperaba que Eriz dijera algo ¨interezante¨ que la hiciera respetable para ella - Dime, ¿como debo llamarte?-, no le parecía correcto, decir sin su permiso su nombre, quizas era demasiada privacidad si bien a ella no le molestaba en absuluto.
- Spoiler:
- No pasa nada ^^.Siento si salen muy largos, estoy inspirada(?, no, de verdad, si queres que los haga más cortos, solo avisame y lo hare más corto, pero sin que caresca de sentido.
Eriz Aeon
Mendiga
Carga
Mensajes
Empleo
Botones
Puntos de Favor
Imagen
Mensajes : 45
Botones : 69
Puntos de Favor : 5
Re: El rojo es mi color..
por Eriz Aeon Sáb Mayo 14, 2011 5:39 am
Había algo que hervía en el interior de la chica y eso Eriz podía verlo muy bien, sin embargo se ahorraría comentarios respecto a eso, no indagaría demasiado por ahora, la chica a final de cuentas recién llegaba a un mundo diferente, uno al que se sumergiría con lentitud hasta perderse en si misma...no conocía nada sin embargo con el tiempo lo descubriría.
Ambas permanecían sumergidas en sus miradas, una buscaba averiguar algo y la otra igual, la curiosidad era algo común en los niños¿ no es así?...sin embargo nunca se sabía que tan lejos podía llegar. Eriz por su parte esperaba a que la nueva dijera algo, cualquier cosa que diera un paso a la propuesta por su parte, estaba siendo muy buena y esto era muy raro de ver...sin embargo tras tener a otros en la mira no podía ponerse a pensar en si agregar a otra a la lista...la cual era muy larga, la pequeña tendría que esperar por su turno a menos de que corriera con la suerte de agradar un poco a la duquesa quien enseguida desvió la mirada a la ventana al escuchar de nuevo las ramas chocar entre si.
"Es solo el viento que susurra desesperado para no quedar en el olvido" pensó algo perdida, sin duda alguna los recuerdos solían invadir un poco la retorcida mente de la peli-azul quien por el momento se mantenía en una linea intermedia de todo sin mostrarse tal y como era y sin mostrar una total mentira...
...
El tono de voz de la chica,mm, había algo curioso ¿Le molestaba algo? ... mhj! pareciera que si, sin embargo Eriz no quiso sacar conclusión a ello y siguió escuchando a la que se hacía llama Anne. Um..prefería ese nombre corto, fácil de recordar...aunque los nombres nunca eran problema alguno para la duquesa.
-Anne, lo recordaré- Agregó con una expresión sería, notando que la chica bajaba su mirada hacía su mano izquierda. La duquesa no se molesto por ocultarla o algo por el estilo, estaba orgullosa de esas marcas que llevaba consigo, esas marcas que la hacían diferente...una asesina silenciosa que disfruto del dolor del fuego sobre su piel, esa sensación única que le abría su camino al orfanato.
Al ver que se movía dio un pasito hacía atrás escuchando el golpe del espejo golpear contra el suelo, Eriz solamente mantuvo su mirada al frente esperando a que la chica recogiera lo que se le había caído, ya sin prestar atención a lo que pudiera reflejarse o a las acciones de la chica, ella accedió a la propuesta de la duquesa quien solamente esperaría a que estuviera lista.
Al escuchar lo que le seguía Eriz ladeo su cabeza y sonrió extendiendo su mano hacía la mejilla de la chica, pasando la yema de sus dedos por esta solamente disfrutando del suave tacto, le agradaba la chica, a pesar de ser nueva y no saber mucho...parecía que conocía su lugar, en verdad tenía algo que le llamaba la atención.
Se pensó el como la chica podía llamarla y tras un suspiro la Duquesa se giro avanzando unos cuantos pasos hacía las escaleras. -Eriz...- Respondió mientras su rostro se ladeaba un poco para poder ver a la chica por sobre su hombro. -Y ... ten cuidado por donde pisas Anne, este orfanato resguarda muchos secretos...no quiero que cometas algún error apenas llegando...- ¿Era como decir que cuidaría de ella?, no..no tanto así, solamente le guiaría un poco y ya que estuviera al tanto que arriesgara el pellejo a como le fuera posible.
- Y por cierto....Bienvenida -
Agregó antes de echarse a caminar esperando que la chica le siguiera.
Ambas permanecían sumergidas en sus miradas, una buscaba averiguar algo y la otra igual, la curiosidad era algo común en los niños¿ no es así?...sin embargo nunca se sabía que tan lejos podía llegar. Eriz por su parte esperaba a que la nueva dijera algo, cualquier cosa que diera un paso a la propuesta por su parte, estaba siendo muy buena y esto era muy raro de ver...sin embargo tras tener a otros en la mira no podía ponerse a pensar en si agregar a otra a la lista...la cual era muy larga, la pequeña tendría que esperar por su turno a menos de que corriera con la suerte de agradar un poco a la duquesa quien enseguida desvió la mirada a la ventana al escuchar de nuevo las ramas chocar entre si.
"Es solo el viento que susurra desesperado para no quedar en el olvido" pensó algo perdida, sin duda alguna los recuerdos solían invadir un poco la retorcida mente de la peli-azul quien por el momento se mantenía en una linea intermedia de todo sin mostrarse tal y como era y sin mostrar una total mentira...
...
Observo de nuevo a la chica algo había cambiado en su expresión, se sintió un poco extraña con eso...como si a algo le hubiera recordado esa mirada tan vacía, esa sonrisa que pareció forzada...por un momento se vio reflejada en ello, el deseo...el anhelo de no ser consumida por las sombras y quedar solamente en el olvido...o al menos esa sensación provoco en Eriz esa mirada. Permaneció cruzada de brazos, detallando y memorizando cada gesto. Cuando esta se dedico a responder la mirada de Eriz brillo un poco, algo que hacía que los demás se dieran cuenta que prestaba atención aunque a veces no lo pareciera. ...
El tono de voz de la chica,mm, había algo curioso ¿Le molestaba algo? ... mhj! pareciera que si, sin embargo Eriz no quiso sacar conclusión a ello y siguió escuchando a la que se hacía llama Anne. Um..prefería ese nombre corto, fácil de recordar...aunque los nombres nunca eran problema alguno para la duquesa.
-Anne, lo recordaré- Agregó con una expresión sería, notando que la chica bajaba su mirada hacía su mano izquierda. La duquesa no se molesto por ocultarla o algo por el estilo, estaba orgullosa de esas marcas que llevaba consigo, esas marcas que la hacían diferente...una asesina silenciosa que disfruto del dolor del fuego sobre su piel, esa sensación única que le abría su camino al orfanato.
Al ver que se movía dio un pasito hacía atrás escuchando el golpe del espejo golpear contra el suelo, Eriz solamente mantuvo su mirada al frente esperando a que la chica recogiera lo que se le había caído, ya sin prestar atención a lo que pudiera reflejarse o a las acciones de la chica, ella accedió a la propuesta de la duquesa quien solamente esperaría a que estuviera lista.
Al escuchar lo que le seguía Eriz ladeo su cabeza y sonrió extendiendo su mano hacía la mejilla de la chica, pasando la yema de sus dedos por esta solamente disfrutando del suave tacto, le agradaba la chica, a pesar de ser nueva y no saber mucho...parecía que conocía su lugar, en verdad tenía algo que le llamaba la atención.
Se pensó el como la chica podía llamarla y tras un suspiro la Duquesa se giro avanzando unos cuantos pasos hacía las escaleras. -Eriz...- Respondió mientras su rostro se ladeaba un poco para poder ver a la chica por sobre su hombro. -Y ... ten cuidado por donde pisas Anne, este orfanato resguarda muchos secretos...no quiero que cometas algún error apenas llegando...- ¿Era como decir que cuidaría de ella?, no..no tanto así, solamente le guiaría un poco y ya que estuviera al tanto que arriesgara el pellejo a como le fuera posible.
- Y por cierto....Bienvenida -
Agregó antes de echarse a caminar esperando que la chica le siguiera.
- Spoiler:
- Es perfecto que postees largo *u* me gusta, solo que perdona si mis respuestas son algo extrañas...tengo que desenpolvar a mi pequeña Eriz y apenas estoy tomando su mentalidad de nuevo para el rol XD
Anne Lise Petrov
Burguesa
Carga
Mensajes
Empleo
Botones
Puntos de Favor
Imagen
Mensajes : 19
Botones : 29
Puntos de Favor : 0
Fecha de nacimiento : 16/06/1995
Re: El rojo es mi color..
por Anne Lise Petrov Sáb Mayo 14, 2011 2:23 pm
Estaba calmada, evitaría nuevamente que el espejo cayera o que alguien se acecara a él a toda costa, algo exagerado, quizas demasiado, pero era realmente algo de su pertenencia, además no sabía a quien pertenecia la segunda inscripción, un mistero. El viento soplaba despacio, susurraba apenas temeroso que tubiera cuidado con aquella peli-azul, pero, Anne no era de dejase llevar por las primeras impresiones, simplemente creía, en que uno nunca es realmente sincero con las otras personas, ni siquiera con uno mismo, aquellos deseos, anhelos, espereanzas que hasta uno mismo desconoce, quizas eso nos hacia humanos, lo que importa es lo de adentro ¿no?.
Su mirada recobro algo más de vida, lo suficiente como para que uno pensara que se había dejado a conocer, sin embargo, era por el hecho de que estaba interezada en recorrer aquella mansión llamada Orfanato, queria conocer, queria explorar, jugar, si, jugar su propio juego, primero pasivo, para ser parte de él, si era realmente divertido todo aquello, ser nueva, tener oportunidades diferentes a los que ya están hace tiempo, sentirse entre la espada y la pared, algo de adrenalina no es mala de vez en cuando, al fin de cuentas, el dolor nos muestra que estamos vivos, que la vida así como viene se va.
Observo como Eriz, perdía su mirada en la ventana, esperando, esperando, la imaginación vuela cuando uno esta paciente durante tanto tiempo, una fiel amiga, que espera a desatarse cuando uno menos lo espera, le pareció intrigante, que aquellos ojos dorados se detuvieran en su mirada, que pensaría Eriz, que veía en ella, podría saber ella su destino en este lugar, ella preferia pensar que no, el hecho de que algo de lo que hacia pudiera estar premeditado le quitaba, ¨diversión¨ a el juego que recien comenzaba.
Se mirada, se abrío apenas un poco más ante la sorpresa de ser tocada, por al mano de Eriz, fría, estaba fría, pero guardaba cierto calor, era agradable, no recordaba quien se había acercado tanto a ella, hace tiempo, tanto tiempo, nadie parecía intezarse en ella, una niña, aparentemente vacía, un titere, pero nada más alejado de la realidad, ella vacía lo que le demandaban si así obtenia algún beneficio a cambio, o por el aburrimiento y el deseo de hacer algo.
Cuando esta se alejo, sintió, todavía el cosquilleo donde había estado la mano de Eriz, no era incomodo pero no reconocia aquella sensación, realmente por ahora eso pasaba a un segundo plano, no era de importacia en esos momentos, vio como la peli-azul, se dirigía a las escaleras sin subir todavía el primer escalón, se detuvo a mirarla por sobre su hombro, a decirle algo, algo que le provoco un verdadero regocijo, ¨secretos¨, algo interezante, todos los secretos traían problemas, escondites, y mucha falsedad, algo entretenido. Suspiro, cerrando los ojos más entretenida, escuchando ese ¨bienvenida¨, si, ya era parte del juego y se ponía interezante.
Se dispuso a caminar en dirección a Eriz, lenta y quizas con un caminar perdido y débil, hasta quedar a escasos centimetros guardando prudentemente su espacio privado, esperando a que ella avanzará y la guiara en su nuevo hogar. Ella obedecería lo que Eriz le dijera, pero no como un esclavo ni por miedo, si no para ver a donde la llevaba hacer eso. Habló más para si misma que para afuera - Un hogar lleno de juegos - ella era buena jugando a las escondidas, le gustaba acerchar, y observar, o quizas una mancha, una sola persona, el blanco, alguien de quien huir, solo para no perder, sonrió aún más en su interior, ante ello.
Su mirada recobro algo más de vida, lo suficiente como para que uno pensara que se había dejado a conocer, sin embargo, era por el hecho de que estaba interezada en recorrer aquella mansión llamada Orfanato, queria conocer, queria explorar, jugar, si, jugar su propio juego, primero pasivo, para ser parte de él, si era realmente divertido todo aquello, ser nueva, tener oportunidades diferentes a los que ya están hace tiempo, sentirse entre la espada y la pared, algo de adrenalina no es mala de vez en cuando, al fin de cuentas, el dolor nos muestra que estamos vivos, que la vida así como viene se va.
Observo como Eriz, perdía su mirada en la ventana, esperando, esperando, la imaginación vuela cuando uno esta paciente durante tanto tiempo, una fiel amiga, que espera a desatarse cuando uno menos lo espera, le pareció intrigante, que aquellos ojos dorados se detuvieran en su mirada, que pensaría Eriz, que veía en ella, podría saber ella su destino en este lugar, ella preferia pensar que no, el hecho de que algo de lo que hacia pudiera estar premeditado le quitaba, ¨diversión¨ a el juego que recien comenzaba.
Se mirada, se abrío apenas un poco más ante la sorpresa de ser tocada, por al mano de Eriz, fría, estaba fría, pero guardaba cierto calor, era agradable, no recordaba quien se había acercado tanto a ella, hace tiempo, tanto tiempo, nadie parecía intezarse en ella, una niña, aparentemente vacía, un titere, pero nada más alejado de la realidad, ella vacía lo que le demandaban si así obtenia algún beneficio a cambio, o por el aburrimiento y el deseo de hacer algo.
Cuando esta se alejo, sintió, todavía el cosquilleo donde había estado la mano de Eriz, no era incomodo pero no reconocia aquella sensación, realmente por ahora eso pasaba a un segundo plano, no era de importacia en esos momentos, vio como la peli-azul, se dirigía a las escaleras sin subir todavía el primer escalón, se detuvo a mirarla por sobre su hombro, a decirle algo, algo que le provoco un verdadero regocijo, ¨secretos¨, algo interezante, todos los secretos traían problemas, escondites, y mucha falsedad, algo entretenido. Suspiro, cerrando los ojos más entretenida, escuchando ese ¨bienvenida¨, si, ya era parte del juego y se ponía interezante.
Se dispuso a caminar en dirección a Eriz, lenta y quizas con un caminar perdido y débil, hasta quedar a escasos centimetros guardando prudentemente su espacio privado, esperando a que ella avanzará y la guiara en su nuevo hogar. Ella obedecería lo que Eriz le dijera, pero no como un esclavo ni por miedo, si no para ver a donde la llevaba hacer eso. Habló más para si misma que para afuera - Un hogar lleno de juegos - ella era buena jugando a las escondidas, le gustaba acerchar, y observar, o quizas una mancha, una sola persona, el blanco, alguien de quien huir, solo para no perder, sonrió aún más en su interior, ante ello.
- Spoiler:
- No pasa nada. Me gusta como escribes, es interezante ^^. y repito no pasa nada, escribe como te sientas cómoda, para mi no es ningún problema. Aquí tu decides, ¿empezamos un nuevo rol?, solo si vos lo queres, y si es así, tú dime donde y yo respondo =P. Gracias por el rol.
Contenido patrocinado
Carga
Mensajes
Empleo
Botones
Puntos de Favor
Imagen
Re: El rojo es mi color..
por Contenido patrocinado
Temas similares:: Temas
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.|
|
|
» V. Tributos y Reputación
» Modelo de Ficha
» IV. El Club del Crayón Rojo
» III. Clases de Personaje
» II. Ambientación e Historia
» I. Reglas del Foro
» Neru Komehada
» Knoxville art cosnervatory (elite)
» Aku no Musume {Rilliane ID} (En proceso)